10ª
SEMANA EN LA CLASE DE FOL (3 al 7 de Diciembre)
La
semana pasada os terminé nombrando los cuatro pasos que hay que dar para la
búsqueda del mejor empleo a nuestro alcance: planificar, encontrar, responder y
controlar.
Planificar
es algo sencillo y que ya llevamos varios días hablando, pero por si hay algún
despistado os lo resumo muy rápidamente. Escribir mis haberes, es decir todas
las cosas que sé hacer: formación, experiencia profesional… Saber cuáles son
mis puntos fuertes, para saber en qué puesto soy mejor candidato (en cuanto a
personalidad, aptitud, actitud…). Decidir cuál es mi precio. Este punto me
parece muy importante porque seguro que os suena la frase de… “A mí me da igual
de que trabajar, mientras encuentre un trabajo…” ¿De verdad trabajaríais de
cualquier cosa? ¿Estaríais dispuestos a una jornada de trabajo abusiva, con
malas condiciones de trabajo y que os pagaran poco? Fijar vuestro precio y
saber qué condiciones quieres es algo importante para estar a gusto con el
trabajo y no dejarlo a los dos días. Y por último autoevaluarnos, hacer una
selección con esos criterios de los trabajos que cumplen nuestras propuestas.
Hace
unos días os hablé de la Teoría del Iceberg. Según esta teoría tenemos dos
partes diferenciadas; la zona emergida, la cual está a la vista y es lo que los
demás pueden ver y la parte sumergida que es todo el esfuerzo que realizamos,
pero que no es visible. Os cuento esto, porque esta teoría también la podemos
aplicar en este contexto. Alrededor de un 20% de los empleos los conseguimos
mediante las técnicas pasivas. Y la gran mayoría, sobre un 70-80% se consiguen
con las técnicas activas.
Las
técnicas pasivas son las más “tradicionales”, las que seguro nos suenan a
todos. Encontrar un trabajo por estar inscrito en el INEM, las ETT, ofertas de
trabajo en prensa, radio…
Si
estamos inscritos en el INEM (Sistema Nacional de Empleo de España), además de
encontrar un empleo, tenemos la oportunidad de hacer cursos gratuitos para
mejorar nuestros puntos débiles, adquirir más formación… Además, cuando estás
inscrito en el INEM acumulas antigüedad, y esto es un buen incentivo para que
te contraten las empresas. Otra de las formas más comunes (aunque un poco
antigua) es encontrar trabajo por la prensa, la radio, la televisión, internet,
las redes sociales… Todos hemos visto publicitar trabajos en todos esos medios.
¿O no? Y, por último, las ETT que son las empresas de trabajo temporal.
Generalmente las ETT son consideradas como malas porque los trabajos que
ofrecen no son muy buenos y son algo temporal, pero… tienen un punto muy
importante y es que… ¡seguramente pases por varias ETT! Seguro que no entendéis
nada, pero no os preocupéis que ahora os lo explico. Pasar por varias ETT no es
nada malo, ¡al contrario!, eso os hará conocer a muchas personas y tener muchos
contactos. En una empresa te relacionas con muchas personas, no solo con tus
jefes, sino con clientes, proveedores, puede que con personas de la competencia…
es decir, que te relacionas con infinidad de personas. Y eso es muy bueno ya
que podemos crear nuevos contactos. Si cuidamos nuestra marca personal, y nos
relacionamos con contactos… puede que algún día cuando necesiten algún empleado
en alguna empresa, nuestro contacto nos proponga. Y esto, lo podemos relacionar
con las técnicas activas, de las que hablaremos a continuación.
Por
otro lado, se encuentran las técnicas activas. Este conjunto de técnicas
activas es lo que en la representación del iceberg queda en la parte sumergida,
la que no se ve. Y os preguntareis… ¿Cuáles son estas técnicas? Pues las
técnicas activas son el conjunto de contactos, autopresentaciones, conocidos… Os
lo explico con más detalle a continuación.
Hace
unos años, si preguntamos a nuestros abuelos cual era su meta profesional, la
gran mayoría nos contestará que era tener un trabajo fijo, con el cual asegurar
un salario estable en casa. Actualmente, y con el paso del tiempo esto ha ido
cambiando. Hoy en día, tener un trabajo fijo no es algo importante y tampoco
muchas personas jóvenes lo quieren, porque prefieren cambiar cada cierto tiempo
de empleo, no estancarse en un mismo sitio y estar siempre rodeado de las
mismas personas. Por ese motivo, aunque tengamos un trabajo, no debemos
desaprovechar las ocasiones que se nos presentan. Y es aquí donde entran en
juego las técnicas activas.
Las
técnicas activas son los contactos, los conocidos…como hemos nombrado
anteriormente, tener contactos nos va a abrir muchas puertas. Ya que nos pueden
proponer para un puesto de trabajo, informar de la necesidad de personal antes
que publiquen la oferta de empleo, dar consejos a la hora de la entrevista de
trabajo… Pero tampoco debemos abusar de ellos. Debemos saber qué pedir a cada
contacto, que sea fácil para él y lo que es fundamental, debemos estar a la
altura para que no tenga consecuencias para él. Por mucho que conozcamos a
muchas personas muy influyentes o importantes, si tu no estás a la altura, no
te va a ayudar. Esta es la diferencia fundamental con el “enchufe”, aunque en
muchas ocasiones se confunde con ello.
Os
pongo un ejemplo: Eres un abogado joven, de 24 años, y llevas trabajando en una
consultoría un año y medio. Empezaste cuando estabas terminando tu máster, y lo
veías como una forma de empezar a ganar dinero, a la vez que terminabas de
estudiar. Hoy en día, estás contento con el empleo, pero no te llena lo
suficiente y discrepas en la forma de actuar de tu empresa en algunos temas,
por lo que estás buscando un nuevo empleo, en la rama de la abogacía en la que
te has especializado. Esa rama es muy poco común, por lo que conseguirás muy
buen empleo, pero… es muy difícil entrar en ese mundo sobre todo con tan poca
experiencia laboral. Un día conoces a otro abogado, que empezó como tú y poco a
poco consiguió entrar en una empresa muy importante. Si él consiguió llegar
hasta ahí, ¿vas a desaprovechar la ocasión de pedirle buenos consejos, de saber
qué cree que es lo mejor que puedes hacer hasta llegar dónde está él? Si se
ofrece a ayudarte a enfocar el curriculum hacia ese mundo, o te recomienda
otras empresas para después dar el salto, ¿vosotros lo desaprovecharíais? Si
habéis respondido que no a las anteriores preguntas, ahora os hago otra.
¿Creéis que alguien os ayude es lo que todo el mundo denomina “enchufe”?
En
el próximo post, veremos el siguiente paso cuando nos seleccionan para un
empleo. Y hasta entonces, dejadme en los comentarios cuales son vuestras
técnicas para buscar empleo, y cuales os han funcionado mejor. ¿Tenéis muchos
contactos, o vosotros también pensáis que eso es un tener un poco de “enchufe”?
¡Os leo!
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